El diseño de un nido está relacionado con la resistencia, peso de los habitantes, técnica que emplean para pasar desapercibidos o hábitat donde se encuentran. También dependerá de los materiales que tienen a su alrededor y de los hábitos de la pareja, como por ejemplo si cazan juntos o se reparten la tarea de incubación de los huevos.
Una de las cosas que más nos llama la atención de un nido es que son en su mayoría circulares… ¿A qué se debe esta ‘elección’? A que la esfera es la forma geométrica más estable que existe.
De esta manera, los nidos soportan el peso de los huevos –y posteriormente los polluelos– y de los adultos, además de las inclemencias del tiempo como la nieve, el viento o la lluvia.