-No hidratarte correctamente, puede provocar pequeños estados de deshidratación, que se manifiestan con dolor de cabeza, fatiga, cambios de humor, calambres y dolores musculares.
-Sólo con un descenso del 2 por ciento de agua en el cuerpo, puedes sufrir pérdida momentánea de memoria, dificultad para las matemáticas básicas y problemas para enfocar la vista…
-Cuando tu ingesta es menor a 700 ml de agua al día por un tiempo prolongado, también puedes sufrir de adormecimiento en las piernas y brazos, alteraciones de la vista, dificultades para tragar, delirio e incluso ataques cardíacos.