Señales de que tu gato está triste y como solucionarlo

Tu mishi podría estar enfermo y tú ni en cuenta, aquí te enlistamos varias señales que da tu gatito para saber que está triste o enfermo:

  • El gato no come: Que el gato coma bastante menos de lo que lo hace habitualmente o que directamente no pruebe bocado es un síntoma claro de que algo va mal.
  • El gato no se limpia: Cuando un gato está triste es posible que deje de hacer una de sus cosas favoritas: asearse. Cuidado si ves que el tuyo ya no se lame.
  • El gato está apático: El minino no tiene ganas de nada ni siquiera de jugar con su cañita.

  • El gato se esconde todo el tiempo: Es normal que el gato se esconda de vez en cuando para echarse un sueño y no ser molestado. Lo preocupante es que no salga de debajo de la cama o el sofáen todo el día.
  • El gato hace sus necesidades fuera de la bandeja: No es normal que el gato defeque u orine fuera de su caja. Esto puede ocurrir cuando el felino sufre estrés fruto de la ansiedad por separación o porque esté triste. Jamás le regañes o aumentarás el problema.
  • El gato no quiere caricias o las demanda todo el rato: Que un gato cariñoso de repente no quiera que lo acaricies puede ser síntoma de tristeza, pero si no se va de tu lado ni con agua caliente, también.

  • El gato maúlla más o está mudo: Tanto maullar más de lo habitual como no hacer ningún ruido un día tras otro pueden ser síntomas de que el gato no está bien.
  • El gato duerme más de lo normal: La media diaria en la que los gatos se la pasan durmiendo es de 17 horas, sin embargo, si ves que tu gato se pasa el día entero en su cama entonces es para preocuparse
  • El gato está agresivo: Si tu gato se comporta más agresivo de lo normal, entonces es una señal de que algo no anda bien.

Como solucionarlo:

– Pasa todo el tiempo que puedas cerca de él y acaríciale con mucha ternura.

– Si se va a quedar un rato solo, cómprale juguetes interactivos específicos de gatos para que esté entretenido y no le dé tiempo a echarte tanto de menos.

– Juega con él a diario. Es básico, tanto si el gato está feliz como si está alicaído. Reserva unos minutos cada día para el juego

– Háblale de forma cariñosa. Los animales captan perfectamente el tono de tu voz: saben cuándo le hablas enfadado y cuándo lo haces con cariño. No le regañes, aunque algún comportamiento que tenga no te guste.

– Haz que se sienta útil. Si, por ejemplo, tu gato es de los que caza y te trae sus víctimas (cucarachas, lagartijas, ratoncitos, pájaros…) a los pies de la cama, no le regañes y felicítale. Este comportamiento también se debe a que algunos gatos perciben que tú no eres capaz de cazar y por eso salen a conseguirte algo.

Si después de todo esto el gato no mejora entonces es momento de llevarlo al veterinario, en algunos casos graves de depresión es posible que el experto considere la administración de medicamente, es importante recordar no medicar al gato con lo que pueda tomar una persona deprimida, ya que podrías acarrearle graves problemas para su salud.

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