Vamos a conocer algunas formas para relajarse que cualquiera puede practicar:
1. Tomar conciencia de lo que preocupa
Es muy común entrar en un estado de estrés por cuestiones que en realidad no merecen tal preocupación. Esto generalmente se debe a nuestra necesidad inmediatez, y es que cada vez esperamos que las cosas nos lleguen, nos funcionen o nos salgan mucho más rápido.
Por este motivo es importante tomar conciencia de los pensamientos que nos están estresando. Es el primer paso para identificar si realmente es un factor que merece ese tipo de atención o simplemente es un espejismo. Para ello, puede resultarnos fácil ver la situación desde otra perspectiva.
«No hay estrés en el mundo, solo gente creando pensamientos estresantes y luego actuando sobre ellos»
-Wayne Dyer-
2. Respirar
Respirar es una de las funciones corporales vitales para mantenernos vivos y generalmente lo llevamos a cabo sin prestar demasiada atención. Pero cuando se entra en un estado de emociones fuertes, estrés, desesperación o cualquiera otra o si simplemente queremos tranquilizarnos un poco, podemos hacer algunos ejercicios de respiración.
Para relajarnos podemos hacernos conscientes durante algunos minutos de nuestra inhalación y exhalación. Para adentrarnos fácilmente en esta práctica, podemos practicar Mindfulness, por ejemplo. Esto nos ayudará a estar más tranquilos, ser conscientes de nuestros pensamientos, saber cómo relajarnos y cómo tomar distancia de todo lo que nos ocurre.
3. Pensamientos calmantes
Los pensamientos calmantes nos sirven para cambiar la perspectiva que tenemos en el momento a través de las palabras. Simples frases como “respira”, “cálmate”, “no te presiones” pueden ser de gran ayuda. Debemos recordar que la mente es una máquina perfecta que tiene la capacidad de hacernos sentir una u otra cosa, según lo que necesitemos y queramos.
4. Realizar alguna actividad
Centrar nuestra atención en alguna actividad nos puede ayudar a olvidarnos un momento de aquellas cosas que nos preocupan. Y no solo eso, sino que cuando nuestra atención regresa, generalmente se tiene una perspectiva diferente.
Cualquier actividad puede ayudar, desde correr o hacer cualquier otro deporte a cocinar, dibujar, hacer manualidades, leer o ver una película
Fuente: La mente es maravillosa