Además de que nos ayuda a combatir el estrés, la ansiedad, las preocupaciones, y sirve para “bajar las revoluciones” en un día ajetreado, abstraernos del mundo y serenarnos, también es posible bajar la presión con música.
Efectivamente, escuchar música, y concretamente nuestra canción o géneros favoritos es un bálsamo para el espíritu. Nos pone en un inmejorable estado de ánimo.
En este artículo te contaremos qué dice la ciencia acerca de una de las propiedades más increíbles que tiene la música para nuestro organismo: reducir la presión arterial.
Beneficios de la música para el cerebro y el cuerpo
Escuchar música se trata de una experiencia placentera para la mente y beneficiosa para el organismo. Las células cerebrales, la sangre, los vasos sanguíneos… ¡todo es envuelto por la melodía!
Uno de los principales beneficiados con la música, sin duda, es el cerebro. En particular los neurotransmisores encargados de equilibrar el sistema de recompensas y el placer, este produce más dopamina y por ello nos sentimos tan relajados o satisfechos.
La música se ha utilizado desde tiempos ancestrales en todas las culturas para celebraciones, reuniones y situaciones especiales. Se puede emplear para favorecer ciertos estados de ánimo, lograr empatía o pertenencia, aumentar las ventas o inducirnos en la realización de diferentes actos.
¿Se puede bajar la presión con música?
Como sucede con la risoterapia, la música da muy buenos resultados con personas deprimidas, estresadas o ansiosas. Escuchar la melodía que nos gusta puede contribuir con nuestra salud física, como se mencionó; y de manera particular se considera que tiene la virtud de reducir la presión arterial en las personas que sufren de este problema.
En un estudio publicado en 2016 en la revista Chinese Journal of Convalescent Medicine, investigadores chinos descubrieron que la combinación de medicamentos y musicoterapia resultaba más beneficiosa que administrar únicamente medicamentos en un tratamiento de hipertensión.
Por lo tanto, una buena dosis de música semanal podría ser la solución a este problema de salud, que ataca por igual a personas de ambos sexos, aunque es más frecuente sobre todo en los hombres mayores de 35 años, según señalan los estudios.
Pero, para poder ver tales efectos, debemos continuar durante, al menos, tres meses y realizar mediciones de la presión semanales, sin descuidar el tratamiento recomendado por el médico, por supuesto.
¿Cómo bajar la presión con la música?
Para poder disfrutar de todos los beneficios de la música con respecto a reducir la presión arterial, debemos elegir melodías que nos agraden pero que, al mismo, tiempo cumplan la función de relajar o tranquilizar.
Otro de los elementos indispensables es la respiración, que ha de ser lenta y pausada, acompañando el ritmo de las canciones.
Pasos para disfrutar de la armonía.
- Pon música suave
- Sentarnos o acostarnos cómodamente
- Cierra los ojos y respira
¿Qué escuchar?
Si bien todo depende de los gustos particulares de cada persona, lo cierto es que ciertas melodías son más recomendadas si queremos reducir nuestra tensión.
Te recomendamos que elijas algunas piezas clásicas, tales como las siguientes:
- Para Elisa, de Beethoven;
- Canción de Cuna, de Brahms;
- Conciertos de Brandemburgo, de Bach;
- Adagio, de Albinoni.
Por el contrario, para estimularnos y sentirnos con total energía podemos escuchar:
- La Cabalgata de las Valquirias, de Wagner;
- La Flauta Mágica, de Mozart;
- El Danubio Azul, de Strauss;
- Marcha Eslava, de Tchaikovsky.
Fuente: MejorconSalud