La forma en la que manejas la correa de tu perro es muy importante porque un mal uso puede generar problemas de conducta
- Analiza su lenguaje corporal: Si tu perro huye, agacha la cabeza, gruñe, está nervioso… está claro que la experiencia no le está gustando. Tienes que analizar su lenguaje corporal para saber cómo actuar.
- Desde cero: Tenemos que empezar a establecer relaciones positivas con todo lo que tenga que ver con la correa, el collar o el arnés. Utiliza un tono agradable, caricias y algún snack que le guste.
- Es mejor el arnés: Siempre que puedas usa el arnés pues es más funcional que la correa. Y también correa larga antes que corta para que se sienta más libre.
- Cómo colocar la correa: Intenta no tener una postura amenazante cuando coloques los elementos de paseo: agáchate, ponte de lado y no lo manipules bruscamente.
- Buenos tonos y mimos: No olvides siempre que le pongas la correa hablarle suave de forma cariñosa y darle una buena ración de mimos.
- Paseando con paciencia: Si el perro empieza bien, pero al rato se pone nervioso no desistas: buen tono, paciencia y algún premio para felicitarle por sus esfuerzos.
- Encuentros no deseados: Si ves que algún perro va hacía tu mascota y no quieres que se encuentre con él no le regañes ni des tirones con la correa. Esto le pondrá nervioso y le hará daño.
- No crees estímulos negativos: Cada vez que castigues a tu perro por no reaccionar a la correa como a ti te gustaría, estarás creándole una asociación negativa y más adelante te traerá problemas de comportamiento.
- Trabaja los puntos débiles: Si percibes que al perro no le gusta una situación como, por ejemplo, pasear atado cuando hay otros perros cerca, pero es necesario por su seguridad tendrás que trabajarlo poco a poco.
- Refuerzos positivos a tope: Si tu perro se encuentra con otro can o persona y eso le incomoda prémiale durante el encuentro para que se lleve una buena impresión.
- No fuerces las situaciones: Si ves que el paseo se está complicando y que tu perro no lo está pasando bien nunca le fuerces. Las cosas se consiguen paso a paso.
- No dejar de intentar: No desistas si al principio no ves frutos, no es una tarea fácil porque no podemos controlar todo lo que sucede al rededor, pero con cariño y pacienciatodo se consigue.
- Evitar errores comunes: Hay cosas que no le gustan nada al perro. Una de ellas son los tirones ya mencionados, pero hay otras como no permitirle olisquear, acortarle la correa o dar paseos muy cortosque le producen malestar.
- Paseos tranquilos: Para comenzar los paseos es mejor que sean tranquilos y relajados sin muchos estímulos ni encuentros.Por la noche o a primera hora de la mañana son buenas horas.
- Buscar asesoría: Si tu perro es rebelde o se estresa con la correa y necesitas una ayuda más particular puedes acudir a un veterinario o un adiestrador de perros que podrá asesorarte.