Para muchos, lavar trastes es espantoso que sin dudarlo muchos evitan hacerlo. Y es que, resulta que lavar los trastes tiene todo un proceso para hacerlo correctamente, ¡y hasta un orden!, ¿puedes creerlo?
Comencemos por algunos consejos básicos que todos debemos aprender y que, de hecho, se llevan a cabo en los restaurantes profesionales para evitar gastar demasiada agua y, por supuesto, no dejar en los vasos mal olor o restos de jabón.
Es importante que, a la hora de hacerlo, utilices agua caliente o tibia para ayudar a quitar la grasa con más facilidad.
Asimismo, debes saber que no hace falta que tu jabón haga mucha espuma, ni usar demasiado para ver burbujas en los trastes; lo único que necesitas es echar unas gotitas en el estropajo y con ese mismo lavar varios platos.
Respecto al proceso de lavado, el primer paso siempre será eliminar los restos de comida (no importa si se trata de un sartén o una taza, es lo mismo). No olvides primero quitar todos los restos de grasa incrustada o dejar remojando con agua caliente un par de minutos para que no te resulte tan complicado.
¿Y entonces cuál es el orden correcto para lavar los trastes?
-De acuerdo con los expertos, el orden correcto es: lavar primero los trastes de cristal como las copas; después, le siguen los platos y en tercer lugar los cubiertos, pero estos no son los últimos (como al menos yo solía pensar).
-Las bandejas y platones deben ser lavados después de cucharas y tenedores; mientras el último lugar lo ocuparán las ollas, sartenes y cosas con grasa.
-Pero eso no es todo porque resulta que existen dos métodos correctos para lavar los trastes. El primero, o el tradicional, consiste en llenar hasta la mitad el fregadero con agua caliente, verter unas gotas de jabón en el agua y meter los platos para que se remojen.
-Ahí mismo en esa agua los lavas y después los terminas de limpiar con agua corriente.
Fuente: Viviendoencasa.