Don Arnaldo cumplió hace muy poco sus 70 años de vida. No es una persona rica ni privilegiada, pero lleva años donando un preciado bien: La sangre.
Hace 49 años que se inscribió al Instituto de Recolección de Sangre de su país y ahora se ha ganado un emocionante homenaje en su última donación.
Su inscripción data del 29 de enero de 1971, realizando 294 donaciones de sangre y 444 de plaquetas. Según indicaron los médicos del instituto, Arnaldo debe haber ayudado a unos 4 mil pacientes. Impresionante.
El pasado 15 de julio fue su última donación y los recuerdos de cómo empezó en este mundo se le vienen a la cabeza. Ha sido un camino largo, lleno de satisfacciones y amor.
“Fue una llamada de un colega mío porque su padre iba a someterse a una cirugía y necesitaba donantes. Fui a hacer esta donación y cuando llegué comencé a hacerle preguntas al médico que estaba de guardia y él me mostró la importancia de la donación. Entonces, continué”. Relató don Arnaldo a medios locales.
Este señor es un ejemplo de voluntad, de que podemos ser mejores personas sin necesidad del dinero. Ser buenos y solidarios no cuesta nada, muy por el contrario, la satisfacción de serlo llenará nuestros corazones.