Misterio y mucha muerte…
Este miércoles de 2×1, Wendy Mancilla nos trae recomendaciones sobre el cine de misterio que para muchos es el mejor de todos
Entre navajas y secretos (Knives Out)
Entre navajas y secretos es un homenaje a los clásicos misterios de Agatha Christie, con mucho de parodia pero sin limitarse a ella. Con inteligencia, el guionista y director Rian Johnson construye un misterio con varias vueltas de tuerca que logra ser intrigante y atractivo aun para aquellos que conocen al pie de la letra las reglas del género.
El afamado escritor de novelas policíacas Harlan Thrombey (Christopher Plummer) es encontrado muerto en su mansión, luego de una fiesta familiar.
Aunque todo parece tratarse de un aparente suicidio, el detective Benoit Blanc (Daniel Craig) es contratado por uno de los Thrombey para desenmascarar al verdadero culpable. Blanc buscará resolver el caso ayudado por Marta Cabrera (Ana de Armas), enfermera y mejor amiga de Harlan, una mujer que es incapaz de mentir.
A partir de entonces comienza una investigación en la que los Thrombey se revelan como una familia más complicada de lo que parecía a primera vista. Todos tienen secretos que resguardar y cada revelación va agregando un nuevo ingrediente a la investigación.
Mientras que otras cintas de misterio se empeñan en mostrar pistas falsas, personajes engañosos y giros inesperados, Entre navajas y secretos juega con sus protagonistas y el espectador, soltando muchas de las verdades desde el inicio. Y lo hace muy bien, regalando una historia de misterio en toda regla con destellos de las hechas hace tiempo.
Un plus que tiene este file es el elenco tan grande que está lleno de nombres reconocidos en la industria, unos ya posicionados y otros en pleno crecimiento, es ejecutado de tal forma, que nadie sobra o se ve desaprovechado, todo funciona como una correcta maquinaria, como debe ser en una historia de crimen y misterio.
Conforme las piezas encajan y el enigma va teniendo más luz, uno no puede más que regocijarse y disfrutar del espectáculo.
Conversaciones con asesinos: Las Cintas de Ted Bundy
Podríamos resumir la historia del protagonista de la siguiente manera:
Theodore Robert Bundy fue un asesino en serie estadounidense. Después de más de una década negándolo, confesó 30 homicidios de mujeres estadounidenses, que cometió en siete estados, entre 1974 y 1978. El número real de víctimas es desconocido.
Conversaciones con asesinos: Las cintas de Ted Bundy es una serie documental que se centra en la historia del asesino Ted Bundy, que hace 30 años fue ejecutado por el asesinato de Kimberly Leach. Ted es conocido por haberse declarado culpable en más de 30 asesinatos a mujeres durante la década de 1970.
La ficción nos enseña material inédito como un audio con entrevistas al asesino mientras estaba en el corredor de la muerte en Florida. Además, la serie narra cómo los medios trataron el caso y cómo vivió la sociedad los juicios.
Bundy murió el 24 de enero de 1989 en la prisión de Florida, tras años de espera en el corredor de la muerte. Su ejecución, al igual que su juicio, fue seguida por periodistas de medio mundo. A pesar de las acusaciones, en el juicio tan solo se pudo demostrar que asesinó a tres mujeres, una de ellas una menor. Sin embargo, no hubo pruebas suficientes para incriminarlo en el resto de las muertes. Fue el propio Bundy quien, poco antes de morir, confesó su relación con todos los asesinatos.
Son varios los elementos que hacen de la serie de Netflix un documento único. El primero, las espeluznantes e inéditas cintas hasta ahora desconocidas, más de 100 horas de conversación mantenidas por Bundy con dos periodistas, Stephen Michaud y Hugh Aynesworth, que han visto la luz por primera vez. Se trata de entrevistas realizadas en 1980, cuando esperaba en el corredor de la muerte.
Su risa nerviosa, sus pausas, sus silencios y, sobre todo, sus respuestas en tercera persona a preguntas tan comprometidas como por qué alguien puede llegar a matar dejan al espectador sin palabras tras escucharlas.
Pero no solo eso. Tan interesante o más que el contenido de las cintas es el testimonio de quienes, no sin grandes dificultades, investigaban a conciencia las desapariciones de mujeres a diestro y siniestro por el país. La policía de entonces no contaba ni de lejos con los medios de hoy en día.
Redacción: Wendy Mancilla
