El 24 de marzo Juan Miguel Martínez ingresó al Hospital de Bellvitge en España donde supo que tenía neumonía bilateral por coronavirus. Al día siguiente ya estaba internado y cinco después intubado. Pasó 55 días sedado pero este héroe lo cuidó día y noche hasta que se recuperara.
María Martínez Morales, hija del paciente, estuvo al pendiente de su padre que tiene 53 años y cada día veía a un enfermero de nombre Marc cuidarlo hasta el momento de su recuperación.
“Después de 111 días salió del hospital e ingresó en el centro sociosanitario Hestia Duran i Reynals para recuperar la movilidad que perdió por culpa de la inmovilización durante el tiempo que estuvo internado”.
María detalla que su padre no podía ponerse de pie, sólo movía los dedos pero cuando entró el enfermero que estuvo cuidándolo y curándolo lograron darse un fuerte abrazo de despedida y agradecimiento.
“En la fotografía se ve cómo Marc pidió a mi padre que se pusiera en pie para despedirse de él (todavía tiene dificultades) y así fundirse en un sentido abrazo. Han quedado en que mi padre vuelva de visita, pero, esta vez, andando”, dijo.
Sin duda durante este periodo de pandemia los grandes héroes usan bata y debemos estar agradecidos por su espectacular labor.