La entrevista de trabajo puede ser uno de los momentos de mayor presión en el proceso de búsqueda de empleo. Si es posible, es mejor preparar este encuentro de forma minuciosa, de manera que al menos para las preguntas más frecuentes tengamos preparada una respuesta brillante y honesta.
1. Conoce la empresa
Cuanto más sepas de la empresa que puede contratarte, mejor. Intenta conseguir toda la información que puedas sobre el número de empleados, si dispone de página web, cuál es su filosofía, cuáles son los productos con los que comercian, cifras de ventas, etc.
2. Dónde y cuándo
Es importante que tengas claro el lugar, el día y hora a la que te han citado. Es posible que te convoquen en un lugar que no esté relacionado con la empresa. Sucede con frecuencia cuando las empresas subcontratan a otras para que hagan la selección para el puesto. Aún así, si tienes ocasión de ir algún día antes puedes calcular con exactitud el tiempo que tardas en llegar, si hay posibilidad de ir en transporte público o puedes aparcar con facilidad. La puntualidad es un aspecto clave.
3. Cuida tu aspecto
Ya hemos oído en la sociedad eso de que “una imagen vale más que mil palabras”, pues en este caso es muy cierto. Teniendo en cuenta el puesto de trabajo al que te presentas y la cultura de la empresa debes buscar un vestuario coherente con estas dos variables.
Para las empresas o los puestos “más serios”, busca un traje adecuado de color neutro, corbata con colores corporativos de la empresa, calzado limpio y cerrado y camisa planchada. Además, busca que sea cómodo, se trata de que proyectes la sensación de formalidad pero sin apuntar la idea de que estás haciendo un papel o de que eres presa de esa misma formalidad.
4. Documentación
Lleva una copia de tu currículum vitae que has entregado previamente y si te han pedido cualquier otro documento, asegúrate de que esté organizado e impecable.
Estudia a conciencia tu currículum, ya que en la entrevista pueden pedirte que lo expliques con mayor profundidad. Es posible que quieran saber qué supuso para ti una determinada formación o una determinada experiencia.
5. Mejor solo
Es preferible presentarse sin compañía a las entrevistas de trabajo. Ir acompañado puede interpretarse como signo de inmadurez o inseguridad. Es curioso: muchos padres acompañan a sus hijos en sus primeras entrevistas de trabajo indicándoles cómo deben actuar y lo que deben decir. Cuidado con estos consejos, los departamentos de recursos humanos también han evolucionado y las características que piden no siempre se van en la línea de lo que un análisis superficial nos puede adelantar.
FUENTE: lamenteesmaravillosa