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En los últimos meses ha destacado la presencia de Quentin Tarantino en diversos podcasts en los que habla sobre películas, temas como el proceso creativo, su inspiración y qué tipo de decisiones ha tomado para obtener los grandes resultados que lo han posicionado como uno de los mejores directores de Hollywood. Tal es el caso de cuando prohibió que Christoph Waltz ensayara con el elenco de Bastardos Sin Gloria – 88%, lo que tendría como resultado un Óscar como Mejor Actor de Reparto por el personaje del coronel Hans Landa, un cazador de judíos.

Pero el tema que más dio de qué hablar en la última semana fue la declaración de Tarantino en donde aseguró que él no compartía su fortuna con su madre, quien no recibe ni un centavo para gastos por un juramento que hizo el cineasta a los 12 años de edad.

Durante su conversación en “The Moment” con Brian Koppelman, Quentin recordó el momento en que su madre lo regañó por enfocarse en escribir guiones antes de poner atención en sus estudios, pero más allá del discurso sobre sus responsabilidades, el director recordó la manera en la que su progenitora se burlaba de su sueño de ser cineasta. “Cuando me dijo eso de esa manera sarcástica, […] dije: ‘Está bien, señora, cuando me convierta en un escritor exitoso, nunca verá un centavo de mi éxito’”.

Un par de días después de la declaración del director, “USA Today” se puso en contacto con Connie Zastoupil, la madre de Tarantino, para que compartiera su opinión con respecto al juramento que su hijo hizo siendo un niño. Connie aseguró que ella está orgullosa de todo lo que ha logrado su hijo hasta hoy desde lo personal hasta lo profesional y prefiere no formar parte de una nota lasciva que se hizo viral.

“Con respecto a mi hijo Quentin, lo apoyo, estoy orgullosa de él y lo amo a él y a su nueva familia en crecimiento. Me dio una gran alegría bailar en su boda y recibir la noticia del nacimiento de mi nieto Leo. Es fácil que los comentarios [como los del podcast] se vuelvan virales sin un contexto completo y no deseo participar en este frenesí de medios transaccionales lascivos.

En el mismo programa en donde Tarantino hizo su declaración, el director aseguró que ayudó a su madre con una situación de impuestos, pero en general ha cumplido con el juramento de aquel entonces señalando que los padres deben hacerse responsables de sus palabras, así como los hijos de sus actos. En dicho podcast el cineasta hizo una reflexionó sobre la importancia de lo que se le dice a un niño y cómo deben pagar las consecuencias.

Y ahora que Quentin es padre, tiene claro que quiere buscar un enfoque diferente sobre la educación de su hijo, en donde busca que todo sea más relajado para no cometer los mismos errores de sus padres y que el pequeño Leo, quien nació en febrero del 2020, tenga más libertad ante sus futuras decisiones, o al menos, queda claro que él no se burlará de los sueños de su hijo.

Redacción por: Wendy Mancilla