La amistad no tiene límites y la muestra es este grupo de jóvenes que cargaron a su amigo en silla de ruedas para que pudiera disfrutar junto a ellos de una hermosa cascada.
Esta historia se desarrolla en Edmont, en Calgary, Alberta, Canada, donde quedó demostrado que los amigos fieles te acompañarán en los mejores y más difíciles momentos.
“Yo diría que somos un grupo bastante unido. Nos conocemos desde hace mucho tiempo. Nuestra amistad es bastante impresionante y definitivamente se nota cuando uno de nosotros falta.” – dijo Alvin Wolf, uno de los que trasladó a su amigo en silla de ruedas.
Un reto complejo y agotador, que feliz lo llevaron a cabo con tal de no separar al grupo y dejar a uno de los queridos integrantes detrás.
Aaron Friesen de 21 años que debido a una parálisis cerebral bilateral espástica, a raíz de la falta de oxígeno al nacer, quedó postrado en una silla de ruedas por toda su vida.
“He estado en una silla de ruedas toda mi vida. A algunas personas les gusta sentir lástima por mí o sentir que deberían hacerlo. Sin embargo, mi familia y amigos saben que eso no es lo que quiero. Lo que quiero es que me traten como si perteneciera y hacen un gran trabajo con eso”– declaró Aaron Friesen.
El domingo 2 de agosto fue la fecha elegida para que este grupo de cuatros amigos compuesto por Friesen, Willy Peters, Cornie Klassen, Benny Thiesen y Avlin Wolf, emprendiera la caminata de cuatro kilómetros hasta la cascada ubicada en Grotto Canyon.
“¡Mis amigos son increíbles! Le agradezco mucho a Dios por brindarme un grupo de apoyo tan excelente que me ha ayudado a ganar la confianza, el coraje y la fuerza necesarios para vivir una vida plena”, concluyó contento.
Y con mucha razón, porque amistades así hacen todo más sencillo y alegre.