Curiosidades sobre el Día de Muertos

1.- El origen de la celebración es anterior a la llegada de los españoles. Ya en la era prehispánica se tenía la práctica de conservar los cráneos de los difuntos como trofeos. Estos eran exhibidos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.

2.- La tradición indica que los muertos llegan cada 12 horas entre el 28 de octubre y el 2 de noviembre.

En algunos lugares de México el 28 se destina a quienes fallecieron a causa de un accidente o de manera trágica y el 29 está dedicado a los ahogados.

El 30 y 31 se espera la llegada de las almas de los “limbos”, de niños que fallecieron sin haber sido bautizados, y a los olvidados, que no tienen familia que los recuerden.

El 1 de noviembre es el día de los niños muertos y el 2, el de los muertos adultos.

3.- La tradición dice que los mexicas comenzaron a utilizar la flor de cempasúchil con la intención de adornar las tumbas pues pensaban que la flor podía guardar en sus corolas el calor de los rayos solares y así iluminar el camino de retorno de los muertos.

La costumbre indígena se ha mantenido en algunos sitios y se siguen utilizando las flores, no sólo como un adorno, sino para facilitar el retorno de las almas a la tierra. Se esparcen los pétalos a lo largo en el trayecto de la casa al cementerio y se colocan velas y otro tipo de ofrendas.

Los aztecas también usaban este tipo de flor para empolvar la cara de sus presos antes de que fueran ejecutados porque pensaban que era una forma de evitar que “sintiesen la muerte”.

4.- El ritual realizado en el Día de Muertos fue catalogado en el 2008 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

5.- El festejo de los muertos cambió con la conquista española y se comenzó a celebrar el 1 y 2 de noviembre porque en esos días se acostumbraba realizar misas, votos, donativos y oraciones para los fieles difuntos.

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