Datos curiosos de los primeros auxilios

Historia de los primeros auxilios

Los historiadores ubican el origen de los primeros en 1870, por el cirujano militar prusiano Friedrich von Esmarch, ya que estandarizó una atención en el ejército que denominó, primera ayuda. Esto implicaba enseñar a los propios soldados a atender a sus heridos, principalmente mediante vendajes para hemorragias y férulas para huesos rotos.

En 1872, una orden hospitalaria británica comenzó un sistema de ayudas médicas y las primeras ambulancias modernas, carruajes tirados por caballos. En este mismo año,  el médico Thomas Green describió seis resucitaciones exitosas en siete casos de paro cardiaco. Los principios de esta técnica y su uso para evitar la muerte en caso de ataque al corazón, se estandarizaron a principios del siglo XX, pero no fue, hasta la década de 1970, que se desarrolló el desfibrilador externo automatizado que hoy encontramos en sitios públicos y que no requiere formación específica, lo puede usar cualquier persona pues el propio dispositivo analiza el estado del latido cardiaco y de aplicar la electricidad necesaria.

Datos Curiosos

  1. La cruz de la bandera no se eligió por razones religiosas, sino porque figuraba la bandera de Suiza en 1864; país promotor de primeros auxilios.
  2. Una persona tiene obstrucción respiratoria puede causarle la muerte en 4 minutos, ya que las células mueren sin oxígeno en este intervalo de tiempo.
  3. A pesar de que los principios básicos de los primeros auxilios han existido desde hace más de 400 años, muchas personas no saben actuar de manera adecuada ante un accidente.
  4. Las primera vez que se dio respiración de boca a boca fue en el año de 1950.

Errores comunes al dar los primeros auxilios

Aunque todos creemos tener nociones básicas de primeros auxilios, lo cierto es que generalmente incurrimos en errores que pueden llegar a presentar complicaciones.

  • Utilizar los dedos para sacar cosas de los ojos

Meter el dedo en el ojo no es recomendable, ya que las manos son una de las partes más sucias de tu cuerpo. Esto significa que a través de los dedos se pueden introducir bacterias que más tarde generen infecciones. En caso de que algún elemento extraño te haya entrado en el ojo puedes limpiar tu ojo con agua o usar solución para lentes de contacto, ya que este líquido está diseñado para ser amigable con los ojos. También procura parpadear para que el ojo solito deseche el elemento.

  • Verter agua oxigenada en una herida abierta

La realidad es que el agua oxigenada puede perjudicar los tejidos de la piel debido a que afecta a las células. Es cierto que las bacterias y gérmenes mueren, pero también afectas el proceso de curación.

  • Usar mantequilla en las zonas quemadas

Este consejo es válido para todo tipo de aceites, como vaselina y ungüentos antibióticos. Lo que en realidad hacen los aceites en las capas de la piel es reducir la capacidad de liberar el calor, lo que hace que la quemadura siga ardiendo y causando más daño.

  • Usar alcohol para bajar la fiebre

Dado que el alcohol se evapora rápidamente, este proceso hace que la piel se sienta más fresca al instante y por esta razón se hizo popular. No obstante, esto no significa que vaya a terminar con la fiebre, ya que no afecta en nada la temperatura corporal.

Lo que sí puede pasar es el alcohol se filtre en la piel y cause intoxicación. Por eso, en caso de fiebre es recomendable descansar, consumir mucho líquido y usar compresas de agua fría para disminuir la molestia. Recuerda que, si la fiebre no baja, es mejor acudir al médico.

  • Inclinar la cabeza hacia atrás para detener una hemorragia nasal.

Aunque lo mejor es elevar algunas lesiones, como un tobillo hinchado, en caso de hemorragia nasal no se debe hacer. Al inclinar la cabeza hacia atrás toda la sangre corre por la garganta y el sangrado en realidad no se detiene. Corres el riesgo de tragarla, irritar el estómago e inducir el vómito. Lo ideal es inclinarte hacia adelante, aplicar presión en la nariz durante 5 o 10 minutos, hasta que el sangrado se detenga.

IMPORTANTE: Por más que los primeros auxilios aparenten ser algo simple, es importante no cometer errores. En el mejor de los casos podrías no lograr nada, pero también pueden presentarse problemas severos. Ante cualquier duda, es importante que llames a tu médico o a una ambulancia para que la persona sea atendida correctamente.

Fuente:  adn40.mx

Redacción: AnaBren.Cortes

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