El 1 de marzo se celebra el Día de la Cero Discriminación, con el objetivo de plantarle cara a la discriminación sea cual sea. Todas las personas tienen talentos únicos, que pueden ayudar y fortalecer las metas de sus países. No importa lo diferentes parezcan o sus gustos y preferencias. Todos los seres humanos gozamos de los mismos derechos.
Eso lo establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos y nadie tiene la potestad de arrebatarle esos derechos a otros individuos, mucho menos por su raza, género, preferencia sexual, creencias religiosas o limitación cognitiva, solo por nombrar algunas de las razones que se esgrimen al momento de discriminar a otro individuo.
Eliminemos las leyes que perjudican, creemos leyes que empoderan‘. Onusida explica que “en muchos países, estas leyes provocan que se trate de manera diferente a las personas, que se las excluya de servicios esenciales o que se restrinja injustamente el modo en que pueden vivir sus vidas solo por el hecho de ser quienes son, hacer lo que hacen o amar a quienes aman. Estas leyes se oponen a los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
La discriminación pone en peligro la vida de las personas
El principal objetivo de este día, es frenar los actos de discriminación que se pueden estar presentando en colegios, lugares de trabajo, centros de salud, comunidades y un largo etcétera.
Cada vez que se produce el rechazo hacia un individuo o un grupo de ellos, se está debilitando la cohesión social, se está retrasando el desarrollo de las comunidades, se puede estar atentando contra la vida de todos.
Dado que esta celebración está promovida e impulsada por ONUSIDA, diremos que en los casos de personas con VIH, el miedo a la discriminación hace que estas personas prefieran no tratar la enfermedad para pasar desapercibidas, lo que les conducen inevitablemente a la muerte temprana y a la propagación de la epidemia del sida.
Fuente: DiaInternacionalDe