Ann Hebert, ejecutiva de Nike que se desempeñaba como vicepresidenta y gerente general para América del Norte, renunció a su cargo luego de que se publicaran informes que vinculan a su hijo con el negocio de la reventa de tenis.
La decisión se tomó luego de una investigación publicada en Bloomberg Businessweek en la que se descubrió que su hijo, Joe Hebert, operaba un negocio de reventa de zapatillas con la empresa West Coast Streetwear.
El informe señala que Joe realizó compras por valor de 132 mil dólares con la tarjeta de crédito de su madre, utilizando bots. A pesar de esto, el hijo negó recibir información privilegiada de su madre mientras estaba en Nike.
Incluso le dijo a Bloomberg que su madre nunca le dio códigos de descuento para comprar zapatillas.
La compañía ha anunciado que la renuncia de Hebert es efectiva de inmediato, con planes de anunciar un nuevo titular para la región en los próximos días.