¿Por qué no sabes establecer límites? Existen “8” problemas

Saber establecer límites debe ser primordial para controlar cada aspecto importante de tu vida. Saber decir «no quiero», «prefiero no saber nada de eso», «no quiero ir» son pequeños ejemplos que una persona debería aprender a decir más a menudo. La opinión de terceras personas es un gran influyente en cómo te puedes comportar ante los demás

Las razones por las que no puedes establecer límites, se pueden deber a 8 problemas, independientemente en la persona afectada, uno de estos problemas serán circunstanciales o no.

Motivos por los que no sabes sabes poner límites

Dependiendo varios factores, estas señales pueden variar dependiendo en cómo lo experimente la persona afectada. No saber poner límites generalmente se suele deber a ocho principales problemas, son las siguientes.

1. No te gusta decepcionar a otras personas

Te cuesta establecer límites en tu vida porque siempre sigues los planes de otras personas. Prefieres elegir siempre las decisiones de los demás por miedo a que se decepcionen de ti o viceversa. Seguir y elegir siempre tus propias decisiones te ayudará a poner límites en tu vida.

2. Piensas que los sentimientos de los demás dependen de ti

No quieres herir a nadie emocionalmente y por ello, piensas que otras personas dependen totalmente de ti. Esto es un gran error, pues si bien cuando hay un vínculo cercano, hay cierta dependencia emocional, también debes recordar que nadie depende emocionalmente en su totalidad de otras personas. Primero debes priorizar tus emociones, luego y si lo prefieres, las de los demás.

3. Te cansas y no sabes ni por qué

Esto se debe a que dedicas toda tu energía en atender a las necesidades de los demás, en vez de gastar tu energía en ti mismo. Es por ello que te siente cansada sin saber por qué, porque no notas un cambio en ti a pesar del gran esfuerzo que haces.

4. Otras personas se aprovechan fácilmente de ti

Al no querer decepcionar a nadie, otras personas se aprovechan fácilmente de las generosidad que tienes. Saben perfectamente que no pondrás ningún «pero» ante cualquier negociación o acuerdo, haciendo que se aprovechen muy fácil de ti.

5. Estás siempre disgustado/a

Debido a que los demás se aprovechan muy fácilmente de ti, luego te das cuenta que has perdido más de lo que esperabas recibir. Esto conlleva a queconstantemente te sientas disgustado/a, entrando en círculo sin fin.

6. Crees que nadie te respeta

Debido a las constantes desilusiones, en el fondo crees que nadie te respeta. Esto es un falso pensamiento, pues si miras muy bien alrededor tuyo, te darás cuenta de que tienes personas que realmente te respetan.

7. Piensas más en lo que otros quieren en vez de lo que tú quieres

Te cuesta decidir por ti mismo, porque siempre estás pensando en lo que quieren los demás. Tampoco te gusta tomar ciertas decisiones por miedo al fracaso y dejas que los otros decidan por ti. Sabrás poner límites cuando  te arriesgues a tomar tus propias decisiones, sean positivas o negativas.

8. No estás seguro de lo que en realidad quieres

Ni siquiera te planteas en preguntarte quién eres, qué estás dispuesto a hacer, no sabes ni qué harás el día de mañana. En este caso, auto-cuestionarse debería ser la solución, hacerte preguntas de lo que en realidad quieres hacer con tu vida, plantearte futuros escenarios posibles y no dejar que nadie decida por ti, que todo está en tus manos.

Fuente:Uncafeconletras

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