Tú mismo no te puedes hacer cosquillas porque antes de hacerte lo piensas y eso hace que elimines el factor sorpresa.
Las cosquilleas si son del todo esperadas no provocan risa por lo que es imposible hacernos cosquillas nosotros mismos.
Solo las personas con esquizofrenia pueden hacerse cosquillas porque ellos tienen una sensación de no tener el control de su cuerpo.
Según los científicos cuando recibes cosquillas se activa la parte del cerebro que se anticipa al dolor a esta fase inicial de miedo le sigue un efecto rebote positivo, que se produce cuando el cerebro comprueba que no existe peligro y provoca que te rías para liberar la tensión y restablecer el equilibrio.