Si queremos analizar nuestro comportamiento al momento de realizar las compras, sería interesante mirar los tipos de consumidores según su comportamiento psicológico y de esa manera identificar en que categoría encajamos.
Según el comportamiento psicológico, los consumidores se pueden catalogar principalmente en tres tipos: consumidor compulsivo, consumidor racional y consumidor impulsivo.
Tipos de consumidores
Consumidor compulsivo: Son las personas que carecen de control respecto a sus gastos, realizan compras desmedidas y generalmente está relacionado a un desorden de tipo psicológico, convirtiéndose en una conducta patológica que algunos expertos llaman “síndrome de la compra compulsiva”, que afecta si bien a mujeres como a hombres, estudios y estadísticas de los índices de comportamiento de compras compulsivas a nivel global revelan que sí hay una mayor tendencia y predisposición hacia las mujeres, la relación es que por cada cuatro mujeres que son compradoras compulsivas existe un hombre. Aunque todo depende del contexto cultural en el que se desarrolle la persona.
Las personas que presentan esta adicción a las compras sienten a menudo una necesidad urgente por comprar; es una conducta repetitiva, incontrolable precedida de una enorme ansiedad que sólo se calma comprando.
Los médicos aseguran que esta adicción es más común de lo que se piensa, por lo que es necesario reconocer sus síntomas y consultar a un psiquiatra para tratarla.
Consumidor racional: Es una persona reflexiva. Este consumidor antes de realizar la compra medita y considera las razones, consecuencias y beneficios a los que puede acceder a través del producto. Así mismo, compara precios, características y analiza la relación costo/beneficio de los productos o servicios que piensa adquirir. Generalmente es una compra prevista y programada.
Consumidor impulsivo: Este tipo de consumidores muchas veces planifican sus compras, pero ese comportamiento puede cambiar radicalmente, cuando por ejemplo, van al supermercado y terminan comprando algunas veces más al ver las ofertas y disponibilidad de productos que le hacen sentir en ese momento que los necesita. Por eso, a diferencia del consumidor racional no realiza meditaciones previas antes de realizar la compra si no que esta es promovida por el placer de acceder al producto, y a diferencia del consumidor compulsivo no siente remordimientos posteriores.
Fuente: Finanzas Zone