En la temporada previa al día de muertos en México, las imágenes de la flor de cempasúchil convertida en helado inunda la red.
En el estado de Puebla existe este sabor peculiar, y en el estado de México se hace desde hace unos años. La variedad de la temporada no termina ahí, pues también hay sabor “pan de muerto” en algunos municipios.
El sabor de la flor más importante de la temporada ha sido impregnado en un postre. En Atlixco, Puebla se elaboran helados de sabores exóticos, la familia Ximitl ha logrado integrar el sabor de los pétalos con azúcar y leche, para crear el sabor que cautiva hasta los paladares más exigentes.
Son personas locales y turistas quienes han probado, ya sea por curiosidad o porque ya conocen el sabor. Los comentarios son positivos, pues logran identificar el olor y sabor característico de las ofrendas.
La flor de cempasúchil es una pieza fundamental de la temporada religiosa en México. Entre los nombres que recibe suena el de “flor de muerto”, por su relación con el 1 y 2 de noviembre. Se utiliza como decoración, tanto entera como en pétalos, y según la tradición sirve para guiar a el alma de los muertos al mundo de los vivos. Existen alrededor de 30 variedades de este flor.
El otro sabor mencionado en párrafos anteriores es el de las famosas hojaldras o pan de muerto. En la preparación se utilizan los mismos sabores a días de que empiece a venderse. Se añaden pequeños trozos de pan para emular la textura y se decora con ajonjolí.
Atlixco cuenta con otros sabores peculiares, pues adapta el sabor de varios alimentos como dulce de calabaza, chapulines y mole poblano. Todos son hechos con la intención de encontrar el sabor ideal.
Redacción por: Renato León