Durante el último año de estudios la expectativa de alcanzar la tan deseada ceremonia de graduación se va incrementando. Al llegar los últimos meses, lo único en lo que podemos pensar es en cómo será el gran día.
Por lo general nos imaginamos con atuendos típicos, birretes y toda nuestra familia celebrando. Lo cierto es que, en algunos países, las tradiciones generan ceremonias de graduación bastante curiosas. ¿Quieres conocer algunas?
1) Quemar cintas
Los egresados de la Universidad de Coímbra reciben cintas de distintos colores cuando se gradúan, identificando a cada una de las carreras. Antes de dar inicio a la ceremonia de graduación, estos estudiantes queman sus propias cintas y así comienzan las celebraciones.
2) Birretes con adornos
Los egresados de arquitectura de la Universidad de Notre Dame en Indiana (Estados Unidos) saben realmente lo que es celebrar de forma curiosa. Al inicio algunos estudiantes decoraban sus birretes para que sus familiares los reconozcan entre la multitud, pero actualmente la tradición se ha deformado tanto que los egresados llevan verdaderas esculturas en su cabeza para destacar entre sus compañeros.
3) Disfraces como trajes
Los estudiantes de la facultad de artes de Kanazawa tienen la extraña pero divertida tradición de disfrazarse para su ceremonia. Así, algunos concurren con trajes de Pokemon, personajes de animé, instrumentos musicales, sus artistas favoritos y otras tantas ocurrencias que hacen de esta una de las ceremonias de graduación más coloridas y animadas del mundo.
4) Graduación verde
En el Warren Wilson College de Asheville (Carolina del Norte), las graduaciones son celebradas a conciencia. Es que, considerando las grandes cantidades de basura que se producen en el campus, la universidad obsequia a cada egresado un retoño de abeto, con la esperanza de que si cada egresado planta su árbol el planeta se recuperará del daño ocasionado por la contaminación y el exceso de residuos.
5) Diplomas equivocados
En el Smith College de Massachusetts cada alumno recibe el diploma de otro, y al finalizar la ceremonia se encuentran en un espacio común donde devuelven el certificado a su correspondiente dueño en medio de gritos y búsquedas desesperadas por encontrar el suyo.