Es maravilloso emprender desde la vocación y la pasión para amar lo que haces. Y si además, tienes la suerte de que tu vocación es una profesión de alta demanda estás de enhorabuena. Sin embargo, no necesariamente aquello a lo que te gustaría dedicarte ha de ser una actividad económicamente rentable. En ese caso, sería interesante mirar otras alternativas.
Si optas por iniciar una actividad profesional atractiva desde el punto de vista de los resultados, pero poco satisfactoria para ti, es recomendable que encuentres la forma de amar lo que haces aunque no sea exactamente lo que desearías hacer. Siempre hay una forma de poner tu sello personal en aquello que haces, de poner a producir tus dones naturales. Si potencias tus talentos en cualquier actividad que emprendas, podrás tener la posibilidad de hacer lo que amas. Además, cuando amas lo que haces, los obstáculos se vuelven pequeños.