Cómo lidiar con los niños que no hacen nada ni aceptan sus obligaciones

Hemos probado de todo, pero el niño no cambia. Ni quiere estudiar, ni colabora en casa y no nos hace caso. ¡No hace nada y no acepta sus obligaciones!‘, este es uno de los problemas por el cual algunos padres pueden acudir a la consulta de un psicólogo para que les ayude con su hijo.

Cuando hablamos de niños que no hacen nada, no hablamos de una situación que se dé de la noche a la mañana, de forma súbita. Es algo que va poco a poco fraguándose, despacio pero de forma clara. Los padres suelen contar que da igual lo que hagan con sus hijos; si les castigan no surte efecto – parece que ya todo les dé igual -, pero tampoco pueden premiarles todo el rato porque entonces solo hacen caso si les compran cosas. Estas situaciones suelen generar, además, malestar en el hogar, tensiones y discusiones con los hijos.

¿Por qué hay niños que no hacen nada en casa?

En el caso de los niños que no aceptan sus obligaciones, hay que analizar en profundidad desde cuándo se produce el problema así como qué pautas, normas y límites hemos establecido en casa o si hay alguna razón que pueda estar justificando esta situación, etc. Por otro lado, también hay que tener en cuenta la edad de los hijos, ya que no es lo mismo un adolescente que un niño de 6 años.

En muchos casos, nos enfrentamos a padres que aplican pautas ineficaces en casa. Estas tienen que ser conducidas para que las cosas no vayan a más. Es importantísimo que desde pequeños vayan adquiriendo hábitos adecuados, en el estudio, en el hogar y de conducta. Desde que son niños, y sobre todo cuando van teniendo autonomía para ir haciendo cosas solos, es fundamental que vayan adquiriendo responsabilidades al tiempo que creamos rutinas y hábitos en su día a día a partir de ciertas normas y ciertos límites.

Los hábitos que establezcamos desde la infancia van a ser clave en el modo en el que los niños se desarrollen de mayores. Si les damos todo hecho, si no ponemos límites o si cedemos ante sus deseos por miedo tal vez a sus rabietas o por no hacerles sufrir, estamos dando pie a una situación que será más difícil modificar cuando sean mayores. Si adquieren buenos hábitos de pequeños, será más fácil que los mantengan de mayores y nos costará menos que vayan adquiriendo otros según vayan madurando.

¿Cómo ayudar al niño a que interiorice sus obligaciones?

-En cuanto a normas y límites hay que recordar que es fundamental que estas sean firmes y claras y que se cumplan siempre.

-Será importante revisar las pautas y normas en casa, ponerlas en común entre los adultos y restablecer el ‘orden’ en el hogar. Para esto podemos contar con los hijos, hacerles partícipes de los cambios que van a darse y dejar claros cuáles son los refuerzos que van a darse a partir de ahora.

-Hay que establecer ciertas rutinas en ellos, y facilitar que se responsabilicen de sus tareas. Esto supone que  si ciertas cosas no las hacen ellos, no se las haremos nosotros.

-Pero como decíamos anteriormente, estas actitudes se adquieren desde pequeños. Debemos favorecer el desarrollo de hábitos adecuados y la interiorización de ciertas reglas y límites, así como satisfacer adecuadamente sus necesidades emocionales y psicológicas.

Fuente: Guía Infantil

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