Consejos para prepararse para una cirugía estética

Sabemos que una operación no es una experiencia del todo agradable. Por eso,  te contamos una serie de recomendaciones que te ayudarán a hacer frente a la intervención de cirugía plástica sin demasiados nervios y dudas. Sigue estos consejos para aliviar esa típica tensión y afrontar la intervención con fuerza física y mental.

Consulta médica

  • Antes de la consulta médica
    En primer lugar, debes pensar bien si realmente quieres someterte a la operación. Te recomendamos hacer una lista de pros y contras, además de buscar información sobre la cirugía. Una vez tomada la decisión, debes verificar que tu médico sea un cirujano acreditado, la cirugía plástica es una de las especialidades con más intrusismo.
  • Haz exámenes preoperatorios
    El doctor y su grupo de especialistas, te indicarán una serie de pruebas y exámenes a los que deberás someterte antes de la operación. Estos exámenes son importantes, ya que informarán al médico de tu estado de salud y reducirá el riesgo de que la operación tenga efectos secundarios no deseados.

Momento de la operación

  • Antes de la operación
    Los días, e incluso semanas, antes de la operación, se deben seguir una serie de indicaciones sencillas. Estas, suelen ir complementadas con una lista de indicaciones personales atendiendo a cada caso particular. También, se te indicarán las horas y el lugar de la intervención, así como, si se requiere la compra de algún accesorio o prenda para el postoperatorio. Deja todos los papeles, ropa y demás enseres preparados y descansa bien la noche antes.
  • Durante la operación
    En el momento en el que llegues a la clínica habla con tu médico. Este te dará confianza y calmará tus nervios. Asegúrate de llevar ropa cómoda que no te moleste en ningún momento y que sea fácil ponerte.
  • Después de la operación
    Una vez pasado el momento de la operación llega la recuperación. Es, probablemente, la parte más dura del proceso, tanto a nivel físico como mental.Los días posteriores no vas a tener fuerzas y, además, es probable que los dolores te acompañen; impidiéndote realizar esfuerzos o continuar con tu rutina diaria. Asegúrate de que alguien de confianza te va a acompañar y a cuidar de ti. Oblígate a descansar y mantener reposo, así como a comer sano y evitar hábitos nocivos como beber o fumar.

    Toma todos los calmantes y medicamentos que el cirujano te haya recetado. Evitarás infecciones y dolores innecesarios, consiguiendo una evolución satisfactoria sin sustos.

FUENTE: Joaouim Muñoz

EDICIÓN: Uriel Pérez

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