Mucho se habla del amor propio, y en estos últimos años cada vez más personas hablan de este tema, pero ¿sabes por qué es muy importante tener buena autoestima?
¿Por qué es importante una buena autoestima?
La autoestima es una parte indispensable de nuestra vida, y de ella depende mucho el cómo nos desenvolvemos en nuestro entorno, las decisiones que tomamos, las personas con las que nos relacionamos y cómo cuidamos de nosotros mismos.
A lo largo de los años desarrollamos hábitos que muchas veces son difíciles de cambiar, y esto influye en nuestra autoestima. Cosas que pueden parecer simples y sin importancia afectan en gran medida a la imagen que tenemos de nosotros, por ejemplo: cómo nos hablamos a nosotros mismos, cómo cuidamos de nuestra salud, si hay orden o no en nuestro hogar y en nuestros espacios cotidianos, etc.
Tener una buena autoestima no es lo mismo que ser egocéntrico. El alta autoestima es cuidar de ti mismo y saber la importancia que tienes como persona, saber que mereces respeto y por supuesto, complacerte y darte gusto cuando quieres, claro, siempre sin dañar a los demás o a ti mismo.
Cómo mejorar tu autoestima
Autorrecompensas: Recompensarte a ti mismo es muy importante; no es necesario que te compres regalos caros, una recompensa también puede ser darte un tiempo para ti mismo y hacer algo que te gusta, como ver una película, preparar tu comida favorita o dar un paseo. Autorrecompensarte es un refuerzo que te ayuda a reconocer tus logros y capacidades.
No te reprimas: No reprimas tus sentimientos de ninguna manera. No expresar tus emociones daña tu salud mental; reprimir tus emociones te hace creer que tus sentimientos no son válidos. La inteligencia emocional te ayuda a ser asertivo para comunicar lo que sientes.
Autoelogios: Reconocer tu valía es un gran paso para mejorar tu autoestima. Hablarnos amablemente ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos.
No te compares: Compararte es una de las peores cosas que puedes hacer. Tus capacidades y oportunidades no son las mismas que las de los demás, reconoce tu esfuerzo, tus logros deben ser importantes para ti y no para los demás.
Sé más flexible contigo mismo: No tienes por qué ser tan estricto contigo, cometer errores está bien, y castigarte por cosas pequeñas es inútil, esto no hará que mejores al instante e incluso puede provocar que te desanimes para lograr tus metas.