La sonrisa no sólo cambia la expresión de la cara, sino que cuando se produce este hecho, el cerebro pone en marcha la liberación de endorfinas, hormonas segregadas por diferentes partes del cuerpo. La risa nos ayuda a ser espontáneos, establecer relaciones sociales, nos ayuda a vencer los miedos y a proporcionarnos una sensación de bienestar.
La utilización de la risa aporta beneficios tanto en la salud como en las situaciones de enfermedad, siendo un instrumento de cuidados barato y sin efectos secundarios. Incluir la risa como complemento de las terapias convencionales, puede ayudar a los profesionales de salud en la recuperación del paciente y en la mejora del ambiente de trabajo.
En esta época de modernidad los profesionales se enfrentan a la ardua tarea de revalorizar el cuidado de las necesidades básicas, teniendo en cuenta la importancia para el ser humano de los aspectos de higiene, reposo y movimiento, alimentación y eliminación, además de la necesidad de sentirse en un entorno tranquilo, seguro y protegido. Es en este punto donde el humor terapéutico juega un papel fundamental para conseguirlo.
El sentido del humor es una percepción que nos permite experimentar sosiego y felicidad aun cuando nos enfrentamos a la adversidad. El humor es un mecanismo de supervivencia, permite mejorar el sistema de comunicación y de contacto personal e incide directamente en el bienestar del paciente. En cuanto a la risa es mucho más que un desahogo del estrés, proporciona a la relación fisioterapeuta-paciente una comunicación e interacción. La sonrisa es facilitadora de una comunicación positiva, humana e igualitaria.
El sentido del humor es una perspectiva de la vida (una manera de percibir el mundo) y una conducta que expresa dicha perspectiva.
EFECTO DEL HUMOR Y LA RISA SOBRE EL ORGANISMO
La risa y el humor tienen estrecha relación con la fisiología y con las manifestaciones musculares, respiratorias, nerviosas y psicológicas.
La risa es una sonrisa que implica a todo el organismo. Primero, las comisuras de la boca se elevan ligeramente; después, participan los músculos que circundan los ojos y se observa un parpadeo. Posteriormente, se empiezan a emitir sonidos, que pueden ir desde la risita controlada hasta la carcajada involuntaria, es entonces cuando los músculos torácicos y abdominales se activan. A medida que la risa alcanza el punto máximo, las lágrimas fluyen libremente hasta que el cuerpo se siente tan débil o fatigado que tiene que parar para recuperarse. No todo el mundo experimenta la risa de igual manera, ya que los tabúes culturales influyen en la represión sobre dicha conducta.
Los efectos son múltiples, positivos y recomendables.
Efectos Psicológicos
- Elimina el estrés. Se producen endorfinas y adrenalina que elevan el tono vital y nos hacen sentir más despiertos.
- Alivia la depresión. Se produce una disminución del cortisol, ayudando a la prevención, mejora y/o curación de los problemas ocasionados por las cargas mentales. Permite ser más receptivo y ver el lado positivo de las cosas.
- Mejora de autoestima.
- Ayuda a mejorar la imaginación, intuición y creatividad.
- Proceso de regresión. Es decir, se produce un retroceso a un nivel anterior de funcionamiento mental o emocional, generalmente como un mecanismo para aliviar una realidad que se percibe como dolorosa o negativa.
- Exteriorización. A través de la risa las personas exteriorizan emociones y sentimientos.
Efectos sociales
- Carácter social. Aumenta las relaciones interpersonales, mejorando las habilidades de comunicación.
- Desinhibe y aleja la timidez.
- Facilitación de situaciones sociales incómodas.
- Ayuda a cambiar el clima organizacional y el ambiente hospitalario.
- Carácter contagioso.
Efectos físicos
- Musculo esquelético. Con cada carcajada se pone en marcha cerca de 400 músculos incluidos algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa. Aumenta la flexión muscular y tonifica. Ayuda también a adelgazar reactivando el sistema linfático.
- Respiratorio. Entra el doble de aire en los pulmones, lo que mejora la respiración y aumenta la oxigenación de los tejidos.
- Circulatorio. Es capaz de incrementar la velocidad de la sangre y limpiar las paredes arteriales de pequeños cúmulos de colesterol. Previene el infarto debido al movimiento interno que produce el diafragma, fortaleciendo además al corazón y los pulmones.
- Digestión y eliminación. El diafragma origina un masaje interno que facilita la digestión y evita el estreñimiento. La vibración del hígado favorece la secreción de jugos gástricos y saliva ayudando a la digestión. Quema calorías.
- Analgésico. Durante el acto de reír se liberan endorfinas, por lo que cinco o seis minuto de risa actúa como analgésico.
- Inmunológico. Aumentan las proteínas que combaten las infecciones gamma. Fortalece el sistema inmunitario aumentando las IgA y las células T.
- Masaje. La columna vertebral se estira.
- Limpieza. Se lubrican y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la cabeza y se despeja la nariz y el oído. Las vibraciones a nivel abdominal favorece la eliminación de sustancias tóxicas. Además, se consigue limpiar las paredes arteriales de pequeños cúmulos de colesterol.
- Sueño. Las carcajadas generan una sana fatiga que ayuda a mejorar el insomnio permitiendo el descanso físico e intelectual.
- Rejuvenecedor. Tiene efecto tonificante y antiarrugas al estirar y estimular los músculos faciales.
La aplicación de la risa y el humor se debe hacer de forma inteligente, creando un marco beneficioso para la relación terapéutica. Es esencial adaptar nuestras intervenciones humorísticas a cada individuo y a cada situación ya que son únicos y varían día a día, para ello es importante disponer de diversas herramientas y recursos.
Es muy importante relacionarnos con el enfermo con buen humor y de forma positiva, ya que a veces lo que necesita es salir de su estado introvertido y su rol pasivo (paciente) y para eso nada mejor que trasmitirle alegría ayudando a desdramatizar su situación e instándole a que participe de forma activa en su sanación o mejora. Él ganará y nosotros también, ya que reducimos el estrés que nos genera el trabajo, haciéndose éste mucho más agradable y llevadero.
FUENTE: efisioterapia