“Cuánto tiempo malgasté en llorar por algo que no valía la pena”, “Cuántas cosas no viviste por miedo y que hoy te arrepientes”. “Te hacen falta recuerdos del pasado arrebatados por el miedo, la pereza, la tristeza, la inseguridad”, si tuvieras la oportunidad, que le dirías a ese yo de 10 años:
-
Apaga la televisión
Aprieta el botón de OFF con fuerza y mucha decisión. Que se quede así todo el tiempo posible, no vas a aprender nada de esa “caja tonta”. Mantén ese botón bien apretado, porque tienes que guardar tu energía para experiencias de verdad o para buscarlas.
Compra un buen ordenador y contrata conexión a internet, es una buena inversión a corto, medio y largo plazo si sabes cómo utilizarlo. Utiliza las redes sociales como una forma de comunicación, pero no expongas demasiado de ti en ellas.
-
Muévete
Haz deporte, camina por la naturaleza. Ya sé que estabas muy atareado, mi “yo” siempre ha estado muy ocupado pero mirando hacia atrás créeme, siempre hay tiempo para contactar con la naturaleza, solo o en compañía. Son los recuerdos más amables, los de la naturaleza y los animales.
-
Lucha
Puedes dudar de algunos aspectos que te incumben, pero nunca olvides qué es lo que quieres o dónde quieres verte de aquí a unos años. Haz todo lo que esté en tus manos para hacerlo posible, los miedos arrebatan sueños o los retrasan demasiado.
-
Gasta con sentido
Administra tu dinero en cosas que te hacen sentir bien, pero que también te sean útiles. Lo que has gastado en vicios podrías haberlo canjeado por momentos. Trabaja en lo que puedas y gana experiencia, pero sin salirte demasiado del camino que marca la inercia tus valores.
No hagas inversiones que no estés segura de poder pagar. Ahorra lo que puedas y no expongas nada más que aquello que puedes permitirte perder.
-
Asume las pérdidas
No luches por alguien que no demuestra que quiera que lo hagas. No fuerces situaciones, no te angusties, no te deprimas si no conseguiste que alguien te diera lo que buscabas. La vida da muchas vueltas. Si alguien cambia piensa bien si merece esa segunda oportunidad en función de todo lo vivido.
Vas a perder amigos en el camino, no porque te hagan daño, que también, sino porque vas a cambiar, y los demás también. Romper la rutina trae personas nuevas, más acordes a cómo vives y sientes en ese momento. No hagas drama con eso. Intenta mantener al menos una relación cordial porque las guerras abiertas sin resolver traen amargos momentos.
-
Quiere y quiérete
Ama a los tuyos y demuéstraselo, aunque estés cansado, aunque no tengas tiempo. Tu familia, amigos y compañeros te van a necesitar.
A veces te lo pedirán y otras solo te lo harán ver. Un amigo que está cuando se le necesita es un amigo que siempre se recuerda. Un hijo que sabe volver para cuidar de su madre llena su alma de lo más grande de la vida. Intenta estar presente en el nacimientos de la nueva parte de tu familia.
-
No te preocupes tanto por todo
Te darás cuenta de los problemas que tienen solución y los que no y sabrás solventarlos. La mayor parte de las catástrofes de las mentes temerosas solo pasan por su imaginación.
-
No dudes de querer lo que quieres
Muchas personas cuestionarán tus decisiones o tu forma de vida, pero nunca te arrepientas o le des demasiadas vueltas a haber hecho algo que realmente querías hacer.
-
Lee y escribe
No hay sensación comparable a leer algo que escribimos hace años, una fotografía emocional de cómo fuimos en un momento de nuestra vida.
-
Deja de tener miedo y disfruta más de lo que haces
Haz locuras de vez en cuando y rodéate de personas que están en tu mismo barco, aunque sean muy distintas a ti en apariencia pero no en valores.
FUENTE: Lamenteesmaravillosa