Guillermo González Camarena es el científico a quien le debemos la televisión a color.
González Camarena nació un día como hoy, 17 de febrero, pero de 1917, en Guadalajara, Jalisco. Fue un científico, investigador, ingeniero e inventor mexicano.
Desde joven mostró interés en la electricidad y electrónica.
Cuando era un niño fabricó juguetes impulsados por electricidad, a los ocho años logró hacer su primer radiotransmisor y a los doce construyó su primer radio de aficionado.
Algunos aseguraban que el verdadero interés de Guillermo era “transportar las cosas de un lugar a otro por medio de la electricidad”.
También se hizo popular la historia de que su inclinación por la ciencia y los descubrimientos proviene de una experiencia junto con sus amigos “al contemplar en el cielo una figura” que hoy denominaríamos como “ovni”.
También fue un astrónomo aficionado; construyó sus propios telescopios y fue miembro de la Sociedad Astronómica de México.
La primera televisión a color de Guiller González Camarena
En 1935, Guillermo González Camarena comenzó sus investigaciones sobre la televisión, tras los estudios hechos por Von Ardene y Loewe en Berlín en 1931.
En 1939 se graduó de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del Instituto Politécnico nacional (ESIME, IPN), y obtuvo su primera licencia de radio dos años después.
Para 1940, Guillermo González Camarena patentó su primer sistema para transmitir en color y en 1945 realizó las primeras transmisiones de televisión en el cine Alameda, y logró que se le concediera un canal propio, Canal 5.
Sus invenciones también se usaron para las cámaras fotográficas.
En 1963 realizó la primera transmisión con su sistema cromático, lo que le dio gran renombre. Los primeros éxitos internacionales los obtuvo durante la retransmisión de las Olimpiadas de Japón en 1964.
También se convirtió en emprendedor cuando se intengró a la empresa Telesistema Mexicano y, más tarde, fundó Gon-Com.
Su sentido patriótico le llevó a rechazar una gran inversión extranjera, pues su cometido era que los mexicanos disfrutaran de la patente de su invento.
Además fue un gran amante del folclore, pues llegó a componer algunas canciones.
Desafortunadamente, murió en un accidente automovilistico a la edad de 48 años, dejando al país en gran duelo, pero con una gran herencia.
Hoy en día se recuerda a Guillermo González Camarena como un científico admirable que aportó grandes avances tecnológicos para el mundo y que puso el nombre de México en lo alto.
Por: Redacción
Editora: Ditza Flores Castillo