Enseñarle a tus hijos a pedir perdón desde pequeños es necesario para su crecimiento y aprendizaje. Ayuda a reconocer sus equivocaciones, toma de conciencia de las consecuencias de sus actos y a flexibilizar las relaciones con otras personas.
De acuerdo con especialistas, aprender a pedir perdón es una habilidad social que todo niño debe desarrollar porque los enseña a hacerse responsables y a comprender que no siempre tendrán la razón.
Cuando tus hijos son conscientes de que sus actos tienen consecuencias, positivas o negativas, se vuelven empáticos y respetuosos con los demás. Hay que aprender a ser respetuosos con los demás. Es importantísimo reconocer que han lastimado de alguna manera a otra persona e intentar solucionarlo.
Si le enseñas a tus hijos a pedir perdón, sabrán identificar los comportamientos dañinos y esta toma de conciencia les permitirá cambiar para no repetirlos. Podrán desarrollar habilidades cognitivas y aprenderán a resolver situaciones conflictivas.
Para los padres puede llegar a ser frustrante querer que sus hijos pidan perdón por sus faltas sin conseguir que lo hagan, pero los expertos advierten que no deben forzarlos ni obligarlos a pedir perdón porque lo importante es que las disculpas sean sinceras.
Fuente:SoyCarmin
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