Si no sabes cómo cumplir tus propósitos de Año Nuevo, sigue estos consejos que te brindarán claridad a la hora de establecer tus metas
Específico:
Tus propósitos de Año Nuevo deben ser completamente claros y sin ambigüedades; deben indicar específicamente lo que quieres lograr.
Ejemplo: Bajar 10 kilos.
Medible:
“Lo que no se mide no se puede mejorar”. Siempre que te plantees algo, procura que se pueda medir, de preferencia de forma numérica.
Ejemplo: En este caso, bajar 10 kilos sí puede ser medible pues constantemente deberás medir tu peso en una báscula.
Alcanzable:
Este punto busca aterrizar el objetivo a algo que sí se pueda lograr. Se vale soñar, pero cuando se trata de plantearte metas, éstas deben ser reales para alcanzarlas y poco a poco ser más ambicioso.
Ejemplo: Buscas bajar de peso y te encantaría perder 30 kilos que tienes de más. Debes ser realista y empezar poco a poco, por lo que empezar con los primeros 10, es un objetivo alcanzable. Y una vez logrado, te podrás plantearás el siguiente.
Relevante:
El propósito que te plantees debe ir contigo, apegarse a tus principios y sobretodo, motivarte. Pregúntate por qué y para qué quieres lograrlo.
Temporal:
El último paso es fijar un tiempo específico para cumplirlo. De esta forma podrás calendarizar las acciones necesarias para lograr tu objetivo y te permitirá organizarte mejor con tus hábitos. Procura ser realista con el plazo que vayas a fijar.
Ejemplo: Bajar 10 kilos en cinco meses.
Fuente: El Heraldo de México