Trucos para ahorrar luz y pagar menos en el recibo

Ahorrar luz puede parecer complicado pero con el tiempo verás que solo era cuestión de empezar a ponerlo en práctica. Sigue estos trucos y paga menos cuando llegue el recibo.

– Desenchufa todo lo que puedas

Cuando no estés utilizando los aparatos eléctricos intenta desenchufarlos. Siempre hay un mínimo de energía que se pierde mientras el cable esté conectado al enchufe (consumo fantasma) por eso es recomendable no dejar enchufado nada que no haga falta.

– Optimiza el uso de electrodomésticos

Los electrodomésticos actuales cuentan con programas específicos para ahorrar energía durante su funcionamiento. Si los tuyos son demasiado antiguos, quizá sea hora de cambiarlos pero si son modernos son muchas las cosas que puedes hacer para ahorrar.

– Apaga las luces

Este gasto puede suponer un 20% del consumo de electricidad en una vivienda por lo que te recomendamos que cuides este detalle. Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia a la hora de conseguir un ahorro importante en la factura de luz de tu vivienda.

– Sustituye las bombillas tradicionales por LED

Las bombillas LED son una alternativa muy a tener en cuenta para el ahorro energético y económico. Estas son más caras pero consumen 10 veces menos que las bombillas corrientes y tienen una vida útil más larga por lo que a medio plazo amortizarás la inversión con creces.

– Utiliza alfombras y cortinas

El frío y el calor se transmiten a través de las ventanas y suelos, por ello la utilización de alfombras y cortinas será efectiva para eliminar puntos fríos. Sorprendentemente, este consejo te puede suponer un ahorro en la factura de la luz del 20%. Un correcto aislamiento de la vivienda es clave para ahorrar energía y recursos a la hora de mantener la vivienda a una buena temperatura.

– No calientes la casa cuando esté vacía

A todos nos gusta llegar a casa y que esté a una buena temperatura, pero cuidado con derrochar demasiado. La recomendación es programar la calefacción 20 minutos antes de que lleguemos. Ese tiempo será suficiente para que la vivienda esté caldeada, pero sin el derroche que supone que la calefacción esté todo el día encendida.

– No te des duchas largas

A todos nos gusta darnos duchas de media hora, pero si lo que quieres es ahorrarte cientos de pesos al año, empieza a reducir el tiempo. Lo mismo ocurre en el caso de los baños, llenar una bañera de agua caliente supone un gasto muy elevado por lo que la recomendación es que no lo hagas salvo ocasión muy excepcional.

– Lava con agua fría

Calentar el agua implica necesariamente un consumo de electricidad para conseguir elevar la temperatura. Lavando con agua fría, eliminas ese gasto energético directamente, sin variar el resultado para tu ropa. Los detergentes actuales son muy potentes incluso en agua fría. Además de esta forma cuidarás más los tejidos y los colores de las prendas.

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