Existen un sin fin de mascarillas que prometen darte un rostro suave y terso; en esta ocasión hablaremos de las arcillas de origen natural para el rostro.
Las arcillas provienen de la erosión de la roca; por sus propiedades anti inflamatorias, desintoxicantes y calmantes, son utilizadas en los rituales de belleza, no sólo como mascarilla para el rostro, sino también, para el cabello, piernas y espalda.
Podemos encontrar las arcillas en diferentes colores; estos colores no son sólo decorativos, cada una posee un color dependiendo de su procedencia, y cada una tiene propiedades y usos diferentes. Te contamos para qué sirve cada una.
Arcilla Verde
Esta es la más famosa de todas las arcillas, debido a las propiedades para revitalizar y limpiar la piel. La arcilla verde se utiliza como tratamiento de exfoliación y limpieza profunda. Tiene un efecto astringente, lo que significa que ayuda a la cicatrización; además, absorbe las toxinas en las capas externas del cutis, por esta razón, es perfecta para pieles grasas y mixtas, y para personas que tienen problemas con el acné.
Arcilla Roja
Esta arcilla tiene muchas propiedades cosméticas. Es desinfectante y antibacteriana, es excelente para las personas que sufren de acné, ya que ayuda a controlar la producción de sebo y cicatriza las marcas que pueda dejar.
Por sus propiedades calmantes, es muy recomendable para pieles sensibles y delicadas, ya que reseca menos que la arcilla verde.
Arcilla Blanca
La arcilla blanca es ideal para las pieles más sensibles y secas, ya que su pH es parecido al de la piel. Al ser la mascarilla más suave, su único efecto es el de relajar; esta mascarilla no quitará imperfecciones o el sebo natural que produce la piel, sólo te dará el efecto de lifting, lo que quiere decir que sentirás la piel más firme y un poco tensa al momento de retirar la arcilla.
Si utilizas alguna de estas mascarillas, las recomendaciones generales son que, antes de aplicarlas, lava tu rostro con jabón neutro. No dejes la arcilla en tu rostro más de 15 minutos. Es recomendable que al momento de manipular las arcillas, no se haga en recipientes de metal, aluminio o plástico, ya que este interfiere con sus propiedades; siempre se deben preparar en recipientes de madera, porcelana o vidrio.