Toma buena nota de estos consejos y comienza a modificar la relación con tu propio cuerpo.
Acéptate como eres
Cada ser humano es único en relación a su forma, rasgos, estatura y peso. Por lo tanto, no existe la forma perfecta.
Sé realista
Reconcíliate con el espejo. No permitas que mirarte en el espejo se convierta en una tortura. Utilízalo para conocerte mejor, no para criticarte.
Cambia lo que no te gusta
Si algo realmente no te agrada de ti, intenta cambiarlo con fórmulas saludables.
Cuida tu imagen
Arréglate para ti y no para otros. Si bien transmites una imagen, lo que pienses de ti es lo que reflejarás hacia los demás. Por otro lado, la postura es esencial para verte bien y elegante.