Las abejas son insectos llenos de curiosidades, gracias a ellas obtenemos uno de los líquidos más deliciosos del planeta que es la miel.
Además de polinizar 170 mil especies de plantas y que para producir un kilogramo de miel es necesario que una abeja visite unos 4 millones de flores.
También una abeja puede emborracharse al beber néctar fermentado de las flores y acabar revoloteando sin control.
Cuando esto ocurre las otras abejas la expulsan de la colmena hasta que se pasan los efectos visibles.