La importancia de ir a terapia se debe a muchas razones y no porque “estemos locos”, como se había creído hasta hace algún tiempo.
En los últimos años se ha hablado cada vez más acerca de la importancia de ir a terapia. Se han derribado muchos estigmas que impedían a otras generaciones buscar ayuda profesional para cuidar de su salud mental.
Son muchos los factores que impulsaron a las nuevas generaciones a hablar de salud mental. La creciente presión que existe por ser “mejores”, un mundo tan globalizado que nos hace compararnos con personas que nada tienen que ver con nosotros y el estrés y ansiedad que resultó de la contingencia del Covid-19.
No todas las personas pertenecientes a generaciones pasadas fueron renuentes a tomar terapia. Y es que, de algún lugar, las generaciones presentes sacaron el valor y la inspiración para cuidar de su salud.
¿Por qué es importante ir a terapia?
Previene futuros problemas psicológicos
Acudir con un terapeuta no sólo es bueno cuando sentimos que algo no anda bien con nuestro estado emocional, también nos ayuda a prevenir problemas psicológicos.
Muchas veces traemos problemas que arrastramos a lo largo de los años, y estos, se convierten en trastornos más graves entre más tiempo los ocultemos. Principalmente, los problemas no resueltos tienen como consecuencia sufrir depresión y/o ansiedad.
Ayuda al correcto manejo y gestión de las emociones
No es ningún secreto que después de la contingencia sanitaria y la estricta cuarentena por la que pasamos, muchos de nosotros nos sentimos con las emociones descontroladas y, hasta cierto punto, disparadas.
La terapia también te da herramientas para regular y, sobre todo, entender tus emociones, cuáles son tus detonantes y qué hacer para controlarlos.
Aumenta la autoestima
Anteriormente habíamos hablado de la importancia de una buena autoestima. Para tener un mejor concepto de ti mismo, la terapia, junto con los ejercicios recomendados en la misma sesión, te ayudará a cuidar de ti y darte cuenta de tu importancia.
Muchas veces creemos que tenemos buena autoestima pero, desvelarte a propósito, no comer bien, ser pasivo ante los comentarios negativos hacia ti o no poder expresarte, también son señales de una baja autoestima.
Ayuda a volvernos autónomos e independientes
Ser independiente no necesariamente implica salir de casa de tus padres, buscar un empleo y lugar donde vivir.
Muchas veces dependemos de otros para tomar decisiones que deberían ser muy personales, como preguntar por la ropa que debemos usar, la comida que debemos comer, las personas con las que podemos salir, etc.
Acudir a terapia nos ayuda a ser autónomos y poder valernos por nosotros mismos.
Trata y da seguimiento a problemas psicológicos
En estos casos, pedir ayuda psiquiátrica o psicológica es muy importante. Cuando hay sospechas, pero también pruebas muy evidentes de problemas de salud mental, es necesario pedir ayuda para que nuestro desarrollo personal, así como nuestra calidad de vida, no se vean afectados.
La depresión, ansiedad, trastornos de sueño, problemas alimenticios son los principales problemas por los que una persona pide ayuda, pero existen muchos más. No podemos hacernos un autodiagnóstico, ya que esto sólo afectaría el cómo tratamos el problema.
Tratar problemas emocionales es crucial, muchas personas creen que este tipo de problemas sólo nos hacen sentir “tristes”, la realidad, es que estos problemas también detonan muchas enfermedades físicas, como problemas del corazón, enfermedades en el sistema digestivo e inmune, etc.
Si sientes que tu salud mental ha sido afectada, o si simplemente deseas mejorar en un aspecto de tu vida, eres apto para ir a terapia.
Es importante que sepas que un terapeuta, psicólogo o psiquiatra no te dará una respuesta mágica que arregle tus problemas de inmediato. El cambio está en ti, tú decides cuándo las cosas serán diferentes y deberás tomar el control de tu vida.