Mantener la piel hidratada es de suma importancia, no sólo para cuidar su aspecto, sino también su salud.
La piel es el órgano más grande que tenemos y muchas veces no le damos la importancia que merece. Nuestra piel es nuestra primera barrera de protección, cuidarla también ayudará a que nuestra salud en general sea buena.
Identificar el tipo de piel que tenemos te hará más fácil saber si tu piel requiere de más cuidados para sentirse bien. Los productos que apliques sobre tu piel deben ser especiales para el tipo de piel que tengas, de esta manera evitamos alterar radicalmente su aspecto.
¿Por qué mantener hidratada la piel?
Retrasas la aparición de arrugas
Si nuestra piel está deshidratada se vuelve más débil, por lo que es más fácil que se dañe. El envejecimiento prematuro es provocado también por no cuidar nuestra piel.
Manter hidratada nuestra piel desde que somos jóvenes disminuirá el daño que más tarde formarán arrugas en la piel.
Evitas que tu piel se vuelva frágil
La piel reseca es más frágil. A la larga, una piel que se ha vuelto más frágil tendrá problemas, por ejemplo, será más fácil que se irrite, provocando picazón y descamación. Además, esta sensación provoca que rasques constantemente la zona, lo que podría hacer que la dañes.
Mejoras su aspecto y la vuelves más resistente
Una piel hidratada también luce más radiante y joven. Además, volvemos al mismo punto, si hidratas tu piel, ésta se vuelve más resistente y flexible.
Además, la hidratación y limpieza facial son muy importantes para prevenir las imperfecciones como los puntos negros y granitos.
Evitas problemas como la dermatitis
Pieles debilitadas por la deshidratación generarán problemas mayores como la dermatitis o eccemas. La piel comenzará a presentar sarpullido y otras molestias.
Por: Redacción
Editora: Diana Gabriela Gudiño