¿Qué es la menopausia y cómo sobrellevarla?

Tal vez has escuchado de esta popular afección entre las mujeres, pero ¿realmente sabes qué es la menopausia?

La menopausia es un proceso fisiológico normal en la vida de la mujer que implica la desaparición definitiva de la menstruación durante 12 meses consecutivos y sin una enfermedad que la provoque. Suele producirse en torno a los 45-50 años de edad, aunque los antecedentes familiares y hereditarios son factores que influyen en el inicio de una etapa de la vida que se conoce como climaterio.

Fases de la menopausia

La menopausia no sucede de un día para otro. Consiste en una paulatina disminución de la función ovárica y de los niveles de estrógenos. Esta transición, conocida como climaterio, suele darse en tres fases: premenopausia, menopausia y postmenopausia.

  • Premenopausia: la transición del periodo reproductivo al no reproductivo en la vida de la mujer se inicia entre unos 2 y 8 años antes del cese definitivo de las menstruaciones. Este periodo de transición, conocido como premenopausia, se caracteriza por menstruaciones más irregulares y ciclos que pueden reducirse a 25, 23 o incluso 21 días, siendo las reglas más largas y abundantes.
  • Menopausia: La menopausia es un proceso fisiológico normal en la vida de la mujer que implica la desaparición definitiva de la menstruación durante 12 meses consecutivos y sin una enfermedad que la provoque.
  • Posmenopausia: es la fase posterior a la menopausia, en la que los síntomas más agudos se suavizan en la mayoría de los casos. No obstante, el menor nivel de estrógenos incrementa el riesgo de sufrir distintas enfermedades como dolencias cardiovasculares u osteoporósis.

¿Cuál es el tratamiento más adecuado?

Existen diversos tratamientos dirigidos a mejorar la calidad de vida de la mujer en esta etapa. El más común es la terapia hormonal sustitutiva, que consiste en la administración farmacológica de hormonas que intentan suplir la pérdida de estrógenos durante la menopausia.

Otra opción también farmacológica son los SERM, unas sustancias que, sin ser hormonas ni derivados hormonales, actúan de forma similar a los estrógenos, pero únicamente en ciertos órganos. Aunque en líneas generales estos tratamientos son seguros, aún suscitan muchas resistencias entre las mujeres españolas, que siguen prefiriendo alternativas naturales que no tengan efectos secundarios de consideración.

Diez consejos para convivir con la menopausia

A continuación, proponemos una serie de recomendaciones que las mujeres pueden incorporar en su día a día para reducir los síntomas de la menopausia y favorecer su salud.

1. Fomenta la autoestima.
Es importante que afrontes este momento con una actitud positiva.

2. Haz ejercicio físico moderado y regular.
La actividad física es importante para conseguir beneficios cardiovasculares y retrasar la aparición de trastornos, y ayuda a mantener la fuerza del músculo y a evitar caídas.

3. Ten hábitos alimenticios saludables.
En esta época de la vida existe una tendencia al aumento de peso y a la aparición de hipertensión arterial, colesterol alto y otras dolencias. Es preciso que reduzcas el consumo de grasas y azúcares, y aumentes el consumo de frutas, verduras y cereales y de productos que contengan calcio, como los lácteos. Además, la vitamina D es crucial para fortalecer los huesos y evitar problemas de osteoporosis.

4. Modera el consumo de alcohol y café y otros estimulantes perjudiciales.

Más de dos o tres tazas de café diarias o más de dos vasos de vino al día no son recomendables.

5. Reduce la sal en las comidas.
La sal incrementa la tensión, por lo que no debes abusar de ella. Puedes sustituirla por apio o hierbas aromáticas para no restar sabor a las comidas.

6. Huye del tabaco.
El tabaco puede adelantar el comienzo de la menopausia, por lo que hay que evitar fumar y, en la medida de los posible, ser fumadora pasiva.

7. Realiza controles periódicos de tensión arterial, colesterol y glucosa.
Para detectar a tiempo cualquier irregularidad al respecto.

8. Acude a las revisiones ginecológicas.
Para evitar los problemas típicos de esta etapa es imprescindible un control ginecológico periódico. El médico valorará la severidad de los síntomas y los posibles tratamientos.

9. Evita la automedicación con hormonas u otros medicamentos.
Es muy importante que consultes con el médico y el farmacéutico para fomentar el cumplimiento terapéutico y realizar un seguimiento farmacológico.

10. Consulta con el farmacéutico la posibilidad de utilizar soluciones nutricionales.
Muchos de los trastornos que afectan a la calidad de vida de las mujeres no requieren de una prescripción farmacológica. El empleo de soluciones nutricionales que contengan isoflavonas de soja y lúpulo puede ser un recurso de gran ayuda para combatir los efectos emocionales y físicos en esta etapa de la vida.

Por redacción

Editora: Ditza Flores Castillo

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