Indudablemente, las leyes son algo que se deben seguir al pie de la letra, para de esta forma no caer en algún delito. Sin embargo, para algunas personas, estos lineamientos llegan a extremos donde la búsqueda por una sociedad más justa deja de ser bajo una mirada colectiva y se convierte en buscar una beneficio personal.
Para muestra un botón, donde se demuestra que el ser humano a veces suele ver mucho por intereses personales, aún cuando el camino para llegar a esto pueda parecer absurdo.
Las demandas más absurdas del mundo
1. Tía demanda a su sobrino en su cumpleaños
Jennifer Connel acudió la fiesta de su sobrino Sean, que acababa de cumplir ocho años. Cuando el niño la vio sintió tanta alegría que se lanzó a sus brazos con tanta energía que ambos cayeron al suelo y el cumpleaños acabó con la muñeca rota de la tía Jen.
Connel interpuso una demanda por valor de casi 120.000 euros al niño del cumpleaños acusándolo de “negligente y descuidado” por no haber medido su fuerza.
2. Demanda a su marido por no complacerla sexualmente
En 2005, una mujer brasileña demandó a su compañero sentimental porque no conseguía que ella llegara al orgasmo. La mujer, de 31 años, aseguró que su pareja, de 38, terminaba habitualmente las relaciones sexuales sin que ella hubiera logrado el orgasmo.
3. La mujer que se demando a sí misma
Barbara Bagley es la mujer que tuvo la genial idea de demandarse así misma. En 2011 Barbara conducía su camioneta en Nevada, Estados Unidos, cuando tuvo un accidente de tráfico y su marido, que iba de copiloto, salió precipitado del vehículo y murió.
Para evitar pagar a los acreedores de su marido con el dinero que había heredado tras su muerte, Barbara tuvo una idea: demandarse a si misma por homicidio imprudente y negligencia. De esta forma, la compañía de seguros debería hacer frente a los pagos, pensó. Y además, si ganaba el juicio, recuperaría su dinero y el de su propia negligencia.
4. Demanda a Dios
En 2005, Pavel M., un preso rumano condenado a 20 años por asesinato, demandó a Dios basándose en que, en su bautizo, firmó un contrato en el cual Dios se comprometía a mantenerle alejado de los problemas. Por si fuera poco, este año, un senador estadounidense demandó a Dios por causar «catástrofes» en el mundo.
5. ¿Demanda por «Interrumpir el equilibrio del universo»?
En el 2005, una astróloga rusa demandó a la NASA por «interrumpir el equilibro del universo». La astróloga reclamó que la sonda espacial Deep Impact, que debía impactar con un cometa a finales de ese año para recoger el material que resultara de la explosión con fines científicos, era un «acto terrorista».
6. La demanda del café caliente
Selena Edwards había leído que algunas personas demandaron a Mc Donald’s porque el personal entregaba el café ardiendo y las tazas de espuma de polietileno no protegían contra las quemaduras que, aparentemente, les ocasionó agarrar la taza.
Ni corta ni perezosa, Edwards copió la idea y decidió demandar a la cadena de comida rápida por las supuestas quemaduras causadas por un café hirviendo. No obstante, la demandante primeriza cometió un error: usar como prueba imágenes que había conseguido en Internet.
7. Vendiendo su alma por Internet
En 2006, un joven de Shanghai, China, tuvo problemas con la ley del país asiático tras poner su alma a la venta en internet.
8. La demanda del «kamasutra»
En 2005, el Tribunal de Apelación de Massachusetts (Estados Unidos) tuvo que decidir cuándo es peligrosa una técnica sexual. Una pareja, que llevaba varios años de relación, practicaba el coito cuando ella, de manera repentina, hizo una brusca maniobra que le fracturó el pene al hombre, que la demandó y requirió cirugía.
9. El pollo de Mila Kunis
La famosa actriz Mila Kunis es la protagonista de esta curiosa demanda. Hace un tiempo una amiga de la infancia la denunció porque cuando era niña le había robado un pollito que tenía de mascota. La demandante es nada más y nada menos que la cantante Kristina Karo, que reclama a Kunis 5.000 dólares por el sufrimiento emocional que le ocasionó este crimen, a lo que la actriz comentó que respondería con una demanda por el mismo valor, porque tras ver si último videoclip ella también tenía “secuelas emocionales”.
10. La culpa es de la Televisión
En 2004, Timothy Dumouchel, originario de Wisconsin (Estados Unidos), demandó a una compañía televisiva por haber hecho engordar a su esposa y transformar a sus hijos en «vagos». “Creo que la razón por la que fumo y bebo a diario y por la que mi mujer sufre sobrepeso es porque vemos la televisión a diario desde hace cuatro años”, declaró Timothy.
Fuente: Teoría del derecho
Redacción: Jair Méndez