La inflamación abdominal es un problema frecuente en muchas mujeres pero puede ser combatida cambiando algunos hábitos de alimentación e incluyendo algunos productos en la dieta regular.
Té verde
El té verde puede aportar formidables beneficios a tu vida, uno de ellos es que te ayudará a evitar la inflamación en el abdomen por su alto contenido en polifenoles antioxidantes. Solo necesitas incluir una taza de té verde sin endulzar después de cada alimento, lo que significa que al día deberás tomar al menos tres tazas.
Cúrcuma
La cúrcuma es una especie que<strong> ayuda a la desintoxicación del hígado</strong>, además de que permite que se reduzcan los niveles de glucosa en la sangre y que esto ayude a disminuir la inflamación celular, así es que bastará con que hagas una infusión y la tomes, puedes combinarla con algún otro ingrediente de tu preferencia o ponerla directamente en tu ensalada o alimentos, como la sopa.
Vegetales
Los vegetales son una opción adecuada para reducir la inflamación del abdomenya que son fáciles de digerir, por eso es mejor que optes por aquellos cuyas hojas sean de color verde como las espinacas, los brócolis, la col, incluso los espárragos.
Cereales integrales
A veces la inflamación es causada por un tránsito lento en el intestino, por ello los cereales integrales resultan una excelente opción para ayudar a agilizar el proceso por la cantidad de fibra que contienen, de ahí que puedes optar por comer arroz integral, plumitas de maíz sin sal y sin aceite, avena natural, pan de trigo integral.
Frutos rojos
Los frutos rojos son ricos en flavonoides que los convierten en alimentos perfectos para evitar la inflamación abdominal, además de que reducen el dolor por desórdenes de salud como colon irritable.
Frutos secos
Los frutos secos también son ricos en fibra y otros nutrientes por eso su consumo puede ayudarte a disminuir la inflamación abdominal. Entre los que puedes elegir están las nueces que son ricas en ácidos grasos omega-3, calcio y vitamina E.
Pescados
La inflamación también puede deberse a una falta de ácidos grasos omega-3 y los pescados son ricos en este compuesto, sobre todo los pescados azules como la sardina, el atún, el salmón, el arenque y la trucha, pero si incluso con los cambios en la alimentación notas que la inflamación no sede, entonces será momento de visitar al médico.