Moda sustentable: qué es y su importancia

Una vida ecológica no sólo es cuidar del agua o reciclar, también podemos implementar la moda sustentable.

Últimamente, moda sustentable es un término que cada vez se usa más, porque todos somos más conscientes del serio impacto ambiental que tiene nuestra ropa.

Esto es debido a que la industria de la moda es responsable del 4% a 10% de las emisiones de gases invernadero todos los años.

¿Qué significa en realidad la moda sustentable?

Es un término general para crear ropa y consumirla de una manera que pueda, literalmente, sostenterse, mientras se protege al medio ambiente y a quienes producen las prendas. Es decir, reducir las emisiones de CO2, atacar la sobreproducción, limitar la contaminación y el desperdicio, apoyar la biodiversidad y garantizar que los trabajadores ganen un salario justo y tengan condiciones laborales seguras.

Así que, si quieres asegurarte de que tu guardarropas y tú sean lo más sustentable posible, esto es todo lo que necesitas saber.

Compra menos y mejor: Invierte en marcas de moda sustentable

Puede que sea un cliché, pero el mantra ‘compra menos y mejor’ es clave cuando piensas que se produce la abrumadora cantidad de 100 mil millones de prendas al año en todo el mundo.

Antes de comprar algo, piensa ¿Qué estás comprando y por qué? ¿Qué necesitas en realidad? ¿Te lo vas a poner al menos treinta veces?

Comprar mejor también puede significar apoyar a diseñadores que promuevan prácticas sustentables.

Compra cosas vintage y de segunda mano

Ahora que lo vintage y la segunda mano cada vez es más accesible y está cada vez más de moda.

Considera comprar cosas que alguien más haya apreciado cuando vayas a aumentar tu guardarropas. No sólo ampliarás la vida de esas prendas y reducirás el impacto ambiental de tu guardarropas, sino que podrás encontrar cosas únicas que nadie más tendrá.

Prueba rentar

En vez de comprar un vestido nuevo para esa boda o carne asada este verano ahora es más fácil que nunca rentar algo. Según un estudio, en Reino Unido se compran hasta 50 millones de prendas cada verano y sólo se usan una vez. Es un hábito sucio del que tenemos que librarnos rápido, pues cada segundo se quema o tira en un vertedero un camión de basura lleno de textiles.

Evita el greenwashing

Conforme los consumidores se vuelven más conscientes de su huella de carbono, el greenwashing o pseudoecologismo —cuando las marcas hacen declaraciones vagas, engañosas o falsas para sugerir que son más ecológicas de lo que son— es cada vez más generalizado. No te dentengas en los eslóganes como ‘sustentable’‘ecológico’‘consciente’ y ‘responsable’: investiga si las marcas tienen políticas detalladas que sustenten lo que anuncian.

Aprende de materiales y pregunta quién hizo tu ropa

Entender el impacto de los materiales es crucial para comprar de manera sustentable. Una buena regla general es evitar los sintéticos vírgenes como el poliéster —que constituye el 55% de la ropa de todo el mundo—, porque se derivan de hidrocarburos y tardan años en deshacerse. No todos los materiales naturales son iguales: el algodón orgánico, por ejemplo, usa mucha menos agua que el normal, y no necesita pesticidas dañinos.

Busca certificaciones de la Norma Global para Textiles Orgánicos (para algodón y lana), el Grupo de Trabajo de la Piel (para piel) y el Consejo de Administración Forestal (para la viscosa) para asegurarte de que los materiales usados para hacer tu ropa tengan un impacto menor en nuestro planeta.

También, es importante recordar las dificultades extremas a las que se enfrentan los trabajadores textiles de todo el mundo, es fundamental que la gente que hace nuestra ropa reciba un salario justo y tenga condiciones laborales seguras. Busca marcas que hagan pública la información sobre sus fábricas y sus políticas salariales y de condiciones laborales.

Cuida tu ropa y asegúrate de que tenga una segunda vida

Extender la vida de tu ropa es crucial para reducir la huella ambiental de tus prendas, y para asegurarte de que no terminarán atascando vertederos después de uno o dos años. Garantiza que dure lo más posible no lavándola de más (lo que también reducirá tus emisiones de CO2 y tu consumo de agua) y arreglándola en vez de tirarla.

Al limpiar tu clóset, sé consciente de cómo desechas tu ropa te ayudará a evitar que termine en un vertedero. Revenderla u organizar un intercambio es la mejor manera de garantizar que tenga una segunda vida, al igual que donarla a la caridad y a organizaciones que busquen ropa usada. Para las prendas desgastadas que ya no puedan repararse ni reusarse, busca planes de reciclaje específicos, de ser posible.

La moda sustentable es posible sin tener que hacer grandes cambios a tu vida, solo se trata de conciertizar y mejorar algunos pequeños hábitos. ¡Inténtalo!

Por redacción

Editora Ditza Flores Castillo

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