Aquí te mostramos cómo hacerlo:
- Imagínate a ti mismo logrando aquello que te asusta hacer o, si no eres capaz, imagínate que ya lo hiciste en el pasado. Visualízate a ti mismo más joven, tal como eras hace algunos años, pero siempre de forma realista, de forma que te puedas identificar a ti mismo. En tu visualización, debes verte lográndolo. Dado que nuestro cerebro, si imaginamos algo con mucho detalle, no puede diferenciarlo de la realidad, creerá que así ha sido, y de ese modo superaremos el miedo a intentar algo por primera vez.
- Detén esa voz interior que te recuerda todo lo que podrá salir mal o que en tu destino no está lograrlo. Imagina que tienes un mando a distancia y que vas bajando el volumen hasta dejar de oírla o transfórmala en la voz de uno de tus personajes cómicos favoritos, especialmente ridícula y chillona. De ese modo, desactivarás el miedo que te puede producir, volviéndola algo risible.
- Camina y siéntate con seguridad: nuestro cuerpo y nuestra mente se retroalimentan continuamente. Sentarnos más rectos o caminar erguidos, con aplomo y seguridad, inmediatamente nos hace sentirnos más confiados. Si te sientes ridículo, practica en casa, ante un espejo.